¿Te sientes constantemente estresado y ansioso? ¿Consideras que vivir en este estado es normal? ¿Crees que estar ocupado todo el tiempo equivale al éxito?
Si tienes hipotiroidismo, es esencial recordar que la principal causa de esta afección es la Tiroiditis de Hashimoto, una condición autoinmune.
Es fundamental identificar la raíz de tus problemas tiroideos para abordarlos adecuadamente.
Es una condición médica en la cual la glándula tiroides no produce suficientes hormonas tiroideas para el funcionamiento adecuado del cuerpo.
Es la causa más común de hipotiroidismo. Es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y daña la glándula tiroides, reduciendo gradualmente su capacidad para producir hormonas tiroideas. Esto puede dar como resultado hipotiroidismo a largo plazo.
Permíteme compartirte mi experiencia personal:
En mis años de experiencia, rara vez he encontrado a alguien con tiroiditis autoinmune que no esté afectado por el estrés y la ansiedad. En la mayoría de los casos, quienes llegan a mí están lidiando con altos niveles de estrés, lo que puede llevar a un aumento en la producción de cortisol. Aunque esto puede manifestarse de manera diferente en cada persona, el desequilibrio hormonal resultante es evidente.
Hace años, yo también padecía de Hashimoto, y documenté mi proceso en videos que puedes encontrar en la guía de hipotiroidismo disponible en nuestro feed de Instagram. Haz click aqui para verlos.
¿Cómo logré superarlo? Renuncié a tres de los cuatro trabajos que tenía y adopté prácticas que ayudaron a calmar mi sistema nervioso, como la sueroterapia, masajes y acupuntura.
Este viaje me hizo entender que todo en nuestro cuerpo está interconectado. Por eso, es crucial abordar la relación entre el estrés y la salud de la tiroides.
Si tienes hipotiroidismo, es importante comprender que simplemente tomar una pastilla en ayunas no es la solución mágica ni curativa. Si notas que tu médico aumenta constantemente la dosis de tu medicamento para la tiroides, esto podría indicar que tu condición no está mejorando.
Si sigues experimentando piel seca, síndrome premenstrual, caída de cabello, anemia, insomnio por las noches, debilidad, fatiga, uñas frágiles, dolor en las articulaciones, y problemas digestivos como gases y acidez, es evidente que tu tiroides no está controlada, incluso si tomas una pastilla en ayunas. Además, es importante recordar que esta pastilla no se absorbe correctamente si consumes café o lácteos poco después de tomarla.
Hay que tener en cuenta que existen diversas causas del hipotiroidismo. Para evaluar adecuadamente tu progreso, es necesario realizar un perfil tiroideo completo, que incluye pruebas como T3, T4, T4 libre, TSH, AntiTPO, antiTG, vitamina D, hierro, ferritina, insulina, entre otras.
Si en tu próxima cita con @rayodesalud no te solicitan el perfil completo, asegúrate de pedirlo, ya que un diagnóstico preciso es fundamental para un tratamiento efectivo.
Es relevante destacar que, si padeces hipotiroidismo o tiroiditis de Hashimoto, parte de la estrategia para sanar tu glándula tiroidea implica tomar vitaminas, nutrientes y minerales específicos. Si tomas anticonceptivos, ten en cuenta que estos pueden agotar tus nutrientes y prolongar el proceso de recuperación.
En este video puedes conocer cuáles suplementos puedes tomar para una tiroides sana.
Afortunadamente, existen enfoques para abordar esta condición, y en Rayo de Salud disponemos de protocolos específicos para ello. Si actuamos a tiempo, es posible prevenir que la tiroiditis de Hashimoto progrese hacia el hipotiroidismo. A continuación, te presentamos algunos pasos clave:
1️⃣ Alimentación saludable: Prioriza alimentos ricos en nutrientes y elimina aquellos que puedan causar inflamación, como el gluten y los lácteos.
2️⃣ Gestión del estrés: Las técnicas de relajación, como el yoga y la meditación, pueden ser efectivas para reducir el estrés, que es uno de los principales desencadenantes de la tiroiditis de Hashimoto.
3️⃣ Suplementos: Durante tu consulta en Rayo de Salud, podrás discutir la posibilidad de tomar suplementos como selenio, magnesio y vitamina D, que pueden tener un impacto positivo en la función tiroidea.
4️⃣ Equilibrio hormonal: Considera terapias como la sueroterapia, el ozono, las barras de access y los masajes terapéuticos para equilibrar tus hormonas.
5️⃣ Consulta con un profesional calificado: Siempre es recomendable buscar el consejo de un médico especializado en medicina funcional. Un enfoque integral y personalizado es esencial para recuperar el equilibrio.
Recuerda que cada persona es única, y lo que funciona para uno puede no ser adecuado para otro. La clave es recibir atención médica personalizada y un tratamiento integral que aborde todas las áreas necesarias para tu recuperación.
Si deseas agendar una cita o obtener más información, no dudes en ponerte en escribirnos por WhatsApp. Estamos aquí para ayudarte en tu camino hacia una tiroides saludable y un bienestar general.
Nutriabrazos,
Nutrióloga Clínica/Obesóloga-Dietista.
